Tarde de perros
Hoy me he quedado a trabajar en casa para poder concentrarme. Así que cierro las compuertas de los balcones para que no entre el calor, enciendo el ventilador, y me siento frente al ordenador dispuesta a darlo todo. Entonces salta la alarma de un coche que está aparcado justo debajo. Su pitido constante me martillea el cerebro. En seguida se anima a protestar el perro del vecino del tercero. A continuación, el mío. Entonces sale alguien de una tienda despotricando porque con semejante guirigay, es imposible que nadie trabaje. Termina gritando improperios y cagándose en el alcalde. Entonces salen los dueños de la tienda de flores y, a carcajada limpia, se unen a las quejas de este hombre, y juntos forman un trío de poetas gritones que improvisan versos fáciles, ya que casi todo rima con Gallardón, y la cosa termina en un concurso de chistes soeces con bastante gracia, acompañados de aullidos de perros, risas de los transeuntes, la alarma del coche y algún que otro aplauso.
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7 comentarios:
Otro día, casi que mejor te vas al curro. O a la playa. Ah, perdona, que te queda lejos...
Feliz cumple Almu!
Un beso!
Ah, por el post, qué decir, no sé, en estos casos la culpa siempre la tiene el gobierno
=P
Es curioso, me ha recordado a una viñeta típica de aquellas de la 13 Rue del Percebe. Sólo falta el moroso del ático.
Ostras, feliz Navidad Almu, que se me pasó la fecha!
gracias!!!!
Me ha encantado este día de perros! me he imaginado la escena tal cual! es genial! genial!
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pon algo, mujer